La depresión se ha convertido en la problemática de salud de atención prioritaria. La depresión es silenciosa e impacta negativamente a la persona en su área familiar, afectiva, social, laboral y académica, disminuye progresivamente las actividades de placer y puede desencadenar conductas autolesivas o de suicidio.

Es importante identificar las señales de alarma que pueden indicar que una persona se encuentra en riesgo vital, ayudar a que adquiera herramientas de afrontamiento ante situaciones difíciles y tener mejor manejo de las emociones para una vida plena.